El doctor Carlos Baeza, neumólogo del Hospital de Elche, advierte de la estrecha relación del cambio climático con la proliferación y propagación de pandemias.
“Estamos muy acostumbrados a decir que los polos se derriten, que existen especies en extinción o que las barreras de coral se han convertido en cementerios, pero parece que todos estos desastres nos quedan muy lejos y no acabamos de ser conscientes de que el cambio climático es un problema que nos afecta a todos”, recalca el doctor.
“El cambio climático es un problema muy importante de salud”
Doctor Carlos Baeza, neumólogo
El doctor Baeza es facultativo del Servicio de neumología del Hospital General Universitario de Elche, y vocal de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) , concretamente del grupo de Enfermedades Respiratorias de Origen Ocupacional y Medioambiental, por lo que posee gran experiencia en el tema. Precisamente, este año es el “año SEPAR de Calidad del Aire, Cambio Climático y Salud”, y el doctor forma parte del grupo de trabajo encargado de organizar las actividades a nivel nacional.
Baeza insiste en que “la salud de las personas es muy sensible a los cambios climáticos bruscos”. Es tal su implicación con esta cuestión, que participó como ponente en la mesa una jornada sobre Salud y Medio Ambiente, celebrada en València la semana pasada, e inaugurada por la consellera de Sanidad, Ana Barceló.
A más desastres naturales, más enfermedades y muertes
Además, explica que “el calentamiento global no implica solo que la temperatura suba unos grados y ya está”. Lamentablemente, trae consigo extremos fenómenos metereológicos como inundaciones o huracanes. Y a más variaciones de temperaturas y desastres naturales, más aumento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Y, por supuesto, muertes.
El cambio climático perjudica la calidad del aire
Por todo lo expuesto, no cabe duda que el cambio climático perjudica seriamente la calidad del aire. El aire que respiramos. Es más, el neumólogo explica que, según la OMS, 9 de cada 10 personas respiramos aire contaminado, y esto provoca que al año mueran más de 7 millones de ciudadanos de todo el mundo, especialmente en lugares donde hay más nivel de contaminación.
“La principal vía de entrada de la contaminación es el pulmón, pero puede llegar a la sangre y alcanzar cualquier parte de nuestro cuerpo”, incide el doctor. Es por esto que en las ciudades más contaminadas y con más nivel de polución existe una alta probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas respiratorias, autoinmunes e incluso cáncer de pulmón o hígado.
Podría haber contribuido a la rápida expansión de la COVID19
El doctor insiste que la problemática medioambiental es un tema muy serio, puesto que la contaminación contribuye al desarrollo de enfermedades endémicas y pandémicas, y a su rápida expansión.
El neumólogo explica que satélites captan imágenes de niveles de contaminación, y en enero y febrero de 2020, las zonas del norte de Italia y la ciudad de Madrid mostraban algunos de los niveles más altos de polución y emisión de gases contaminantes de toda Europa. Poco después los principales focos de COVID-19 eran detectados justo en esas zonas.
“La crisis climática favorece la aparición de pandemias”
Doctor Carlos Baeza, neumólogo
La sobreexplotación de recursos y animales, propicia la aparición y mutación de virus
Por otro lado, también considera que la sobreexplotación de los recursos naturales y de los animales es otra de las principales causas de aparición de virus y sus mutaciones. “Hay muchos virus que viven en los animales y que sufren mutaciones hacia los animales, por culpa de la sobreexplotación y la aglomeración. El comercio de animales salvajes para consumo, la ganadería intensiva y la falta de regulación estricta sanitaria en algunos mercados de determinados países también aumenta la posibilidad de mutaciones y podría ser la causa de una pandemia mundial”, señala el doctor.
“De hecho, el Sars-Cov2 (COVID-19) se ha expandido tan rápidamente en el sudeste asiático por los recientes cambios climáticos en esa zona”, afirma. Y es que todos esos nuevos patrones extremos del tiempo, propician unos climas más adecuados para que muchas especies vivan, como es el caso de los murciélagos. “Ha aumentado su número y diversidad, haciendo más probable la mutación de diferentes cepas de coronavirus, como se ha demostrado científicamente”, añade.
