El Ayuntamiento de Aspe ha dado por finalizadas las obras de la rampa y nueva escalera de acceso peatonal del centro deportivo municipal. De esta forma, esta actuación se pone a disposición de los ciudadanos y de los usuarios de los servicios deportivos de la piscina cubierta Tomás Martínez Urios y la de verano, del Pabellón Deportivo Municipal y de todas sus pistas exteriores anexas. El proyecto comenzó a ejecutarse el pasado mes de enero, si bien con motivo de los problemas surgidos por la pandemia que estamos atravesando ha sufrido un ligero retraso en la fecha prevista de finalización.
Además de la nueva rampa y escalera ajustadas a la normativa actual, se ha actuado en el muro de contención lindante con la avenida de Orihuela y se han introducido mejoras como el pavimento junto a la piscina cubierta, el entronque de la zona antigua con la recientemente estrenada o la colocación de una barandilla. En total, todas estas obras han tenido un presupuesto superior a los ciento setenta y cinco mil euros, de los que ciento cincuenta mil han corrido a cargo de las partidas de Inversiones Financieramente Sostenibles.
Según ha declarado el alcalde de Aspe, Antonio Puerto, “estas actuaciones se enmarcan dentro del objetivo del “Aspe sin barreras” y de la campaña de sensibilización para la eliminación de barreras arquitectónicas en la población. Entre otras medidas – resalta Puerto – se planificó la realización de itinerarios utilizados frecuentemente por personas con movilidad reducida, entre ellas la ruta hacia el centro deportivo municipal, para eliminar las dificultades de accesibilidad y estudiar la incorporación de otros elementos que faciliten la movilidad de los ciudadanos. El alcalde de Aspe ha continuado informando que “se trata de una obra muy demandada por la población, dada la gran cantidad de gente que practica deporte en estas instalaciones, de modo que facilitará el acceso de todas ellas además de dignificar la entrada principal de unos recintos a los que acuden unas mil personas al día”.
