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jueves, 28 marzo 2024

Rescatadas 7 personas, de ellos 4 niños, que hacían senderismo en Benimantell

Siete personas, de ellos cuatro niños de entre 7 y 10 años, han sido rescatados la pasada madrugada cuando practicaban senderismo en la Font del Molí de Benimantell, en la comarca alicantina de la Marina Baixa.

Siete personas, de ellos cuatro niños de entre 7 y 10 años, han sido rescatados la pasada madrugada cuando practicaban senderismo en la Font del Molí de Benimantell, en la comarca alicantina de la Marina Baixa.

Según la Guardia Civil, el grupo se había dividido en dos tras extraviarse debido a la falta de visibilidad y al terreno, que era muy escarpado y de gran dificultad, y a las 22:30 horas de ayer los agentes recibieron el aviso de un hombre que alertaba que desde hacía más de una hora no podía contactar con su esposa, que se encontraba haciendo una ruta de senderismo en la montaña, junto a otros amigos.

Los guardia civiles se dirigieron al punto donde podrían estar los senderistas y recorrieron la zona, de unos tres kilómetros de longitud, por un terreno muy difícil hasta que la mujer perdida recuperó la cobertura, y pudieron llegar hasta ella, una hora más tarde. Junto a ella se encontraba otra de las senderistas y los hijos de ambas, un niño de 11 años y una niña de 10, desorientados pero en perfecto estado.

Estas mujeres explicaron que se habían separado del marido de una de ellas, que se encontraba en una zona más alta de la montaña junto a dos niños de 7 y 10 años, ante la imposibilidad de realizar el descenso el solo con los niños.

Tras poner a salvo al primer grupo, los agentes se dirigieron a la zona donde podrían estar el hombre y los niños perdidos, acompañados por la mujer de éste, y después de recorrer 4 kilómetros de una pista forestal en coche, comenzaron el ascenso a pie y tardaron más de una hora en llegar a localizar al grupo perdido.

La localización se realizó gracias a que los senderistas llevaban una pequeña linterna, lo cual fue crucial para que los agentes pudieran divisarla a distancia y seguir el rumbo que les marcaba la pequeña luz en torno a la 1 de la madrugada. Una vez que comprobaron que todos se encontraban en perfecto estado, si bien los niños estaban asustados y tenían frío, iniciaron el descenso, bastante peligroso pues ya se encontraba el suelo mojado y los accidentes del terreno no eran adecuados para que los niños caminaran.

Los agentes cogieron en brazos a los niños en la mayor parte del camino, y tras más de dos horas y media de descenso, y sin ningún percance, se produjo el esperado reencuentro con el resto del grupo en una actuación que concluyó sobre las 4 horas.