Miedo a la libertad

Cuando el temor se apaga se enciende la libertad

734
miedo Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

Me gusta escribir sin red, a tumba abierta, para llenar -como hacían Orson Welles y Bogart en sus diálogos-, el vacío de las gentes. Me gusta escribir en el envés de la luna, que nunca vemos pero que existe. Escribir en el pequeño humo de los apaches, que lleva grandes verdades, mientras los turiferarios políticos expanden sus miserias de incienso, para ocultar el olor rancio y a naftalina de sus viejas y arcaicas ideas. El sistema engorda chupando sangre ajena del cuerpo laboral, cuando ese cuerpo está a punto de desangrarse, paran, y le echan la culpa a la “crisis” recortando miseria de la miseria.

Es mentira que tengamos en nuestra sociedad civil fracasados y fracasadas, este concepto es obsceno, aberrante y falaz. Que nadie se deprima, se odie, o mucho menos, se SUICIDE, sintiéndose culpable de la MIERDA que han vertido en sus mentes, los estamentos retrógrados ¡que sí han FRACASADO!, y sus múltiples errores nos los injertan en los tuétanos, intentando debilitarnos y destruirnos. La vida humana, ¡cualquier vida humana!, es más importante que todas las guerras juntas de la historia, desde la elipse del hueso en el aire hasta nuestros días. Y esa es nuestra victoria y nuestra ruina como especie.

Pero no tener miedo a la libertad, porque no podréis caer si está sostenida por la libertad de los demás. Ni líderes, ni jefes, ni estrellas, ni chupópteros, ni dioses, son suficiente fuertes para romper el vínculo de brazos de toda la humanidad. NO TENGÁIS MIEDO, no ceder a la estafa, a este juego de mentirijillas que nos transforma en mutantes conformistas, para obedecer ciegamente, currar con precariedad, sufrir el SAN BENITO del paro, pagar abusivos impuestos y encima sentirnos culpables de la “CRISIS” QUE ELLOS HAN PROVOCADO para ganar mucho más que antes de su “invento”, al tener a la población más necesitada, más sumisa, y si tienen hijos/as, más esclava. No tengáis miedo, la libertad enseña el respeto humano a la diversidad, a la igualdad y a la recíproca solidaridad.

Si a alguien se le extirpa el derecho a la libertad, ese mismo derecho le sirve para luchar por recobrarla. Ciudadano/a viene de ciudad, y la palabra ciudad quiere decir: LA UNIÓN DE TODOS/AS. En Francia prohibieron la expresión ciudadano/a, tras guillotinar a los jacobinos de Robespierre, que habían iniciado la revolución francesa junto a millones de aldeanos y campesinos. De manera que nacer libres y vivir LIBRES, cuesta mucho en la práctica, porque se ha de ser libre a diario.

La libertad individual y colectiva, no se consigue con libros de “autoayuda”, sino ayudándonos mutuamente aquellos que compartimos análogos problemas sociales, económicos y políticos, que no hemos producido, pero que nos lo endosan los crupieres de siempre. Y concluyendo estos brochazos golpeados en las tapias, poco accesibles para el racionalismo, ya en desuso, blasfemaré una vez más, diciendo, que una sociedad justa y a la vez global, solo la podremos fabricar para nosotros/as, los que ya estamos hartos de que nos la fabriquen chapuceros/as: MANOS A  LA OBRA.