Las campanas de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de Aspe repiqueteaban con regocijo, eran las ocho y la luz del día no quería perderse la salida de la procesión de la patrona del municipio aspense. Los vecinos aprovechando el buen clima esperaban en las calles céntricas que la Virgen llegase hasta ellos para darle sus muestras de cariño. Aspe comparte patrona con el municipio de Hondón de las Nieves y los primeros en salir fueron la agrupación musical de La Serranica. Las Damas de Honor de Aspe y del Hondón de las Nieves, abanderados, festeros y fieles de la patrona acompañaban a la Virgen de las Nieves donde el colorido de los trajes tradicionales y de los porteadores del busto eran la tónica de una procesión que vecinos y curiosos deseaban verla pasar por su casco histórico. Los porteadores del busto, aproximadamente unos cien chicos y chicas que acaban de cumplir los dieciocho años, se turnaban durante el recorrido para llevar sobre sus hombros a su virgen. Las Damas de Honor con su ostentosa indumentaria iban delante de la virgen y detrás de la talla, el clero y autoridades civiles. A las diez de la noche, ante un plaza llena de aspenses y curiosos, se escucharon los cánticos en devoción a la talla de Nuestra Señora de las Nieves en el escenario de la plaza mayor.
