La plaza pública

Ondas de libertad para el mundo nuevo

1161
plaza pública Diario de Alicante
Josep Manel Sánchez

“La soledad termina donde empieza la plaza pública”, porque nos humaniza y protege recíprocamente, nos salva de la alienación diaria. En la plaza pública, acaban los problemas, los asesinatos de mujeres, el paro, la precariedad, el hambre y las guerras. Es en las plazas públicas, donde las opiniones de los ciudadanos y ciudadanas son más democráticos que en los Parlamentos, en los palacios o los juzgados. Busquen las necesidades, las  soluciones, la voz del pueblo, en las plazas públicas.

Para llevar la miel a nuestras colmenas cerebrales, hay que saber que flores contienen la esencia del conocimiento. Un cerebro colonizado e infectado por la oscuridad del consumo ciego, solo puede ser desinfectado y descolonizado por la LUZ DE LA RAZÓN: aunque nadie está preparado para que nos pregunten.

Tenemos que volver a la aldea, al clan, a la tribu, con toda la tecnología posible conquistada y sumisa a nuestro/a libre albedrío. Volver a la tierra, al origen matriarcal. La sociedad en general  y en el mundo, están pidiendo un cambio en las relaciones humanas, políticas y económicas, de 360 grados. No podemos seguir navegando por los océanos del mundo con las quillas rotas.

Aunque nos rompan los travesaños de todas las escaleras, las ramas de los bosques más tupidos, la humanidad es una torre que supera las más altas montañas, las fosas más profundas, la evolución humana es imparable: los engaños, los fraudes, las mentiras…, le ha curtido la piel. Solo los que no “trepamos” como los monos podemos subir donde queramos. Así que dejaremos de ser extras mal pagados, de una película que no nos gusta, porque ya conocemos la raíz, la causa y su final, de este falaz y nefasto guión. Nosotros y nosotras haremos la película, donde todos y todas seamos los protagonistas reales de la historia,

Ya lo dije antes, todo el poder a la plaza pública, donde organizaremos una gran fiesta  de recibimiento y haremos una gigantesca hoguera donde quemaremos la vieja civilización, con todos los chismes que nos idiotizaron hasta llegarnos a hacer creer en el “emprendimiento” y el trabajo esclavizado, que beneficiaba a los que no daban ni golpe y se llevaban la pasta.

Ninguna mujer será violada ni maltratada jamás, ningún ciudadano/a se quedará sin trabajo, sin techo, SIN COMIDA. Toda la energía será gratis, porque procederá del sol, del aire, del agua y de las mareas: solo se pagará su mantenimiento, se utilizarán medios colectivos eléctricos y automóviles eléctricos, la producción ecológica se adueñará de la agricultura, el hielo volverá al polo norte, con su petróleo en el subsuelo, porque ya no hará falta, la ciencia y la tecnología se desarrollará en laboratorios cooperativos y sus avances técnicos se pondrán al servicio de todas las comunidades en cooperativas, donde se repartirá equitativamente el tiempo de trabajo que no excederá, probablemente, de cuatro horas diarias en cinco días laborables: “las bicicletas” no son solo para el verano.